You are here
Home > Artículos > La democracia ingobernable

La democracia ingobernable

En Italia, una de las democracias más antiguas de la humanidad, la democracia arroja siempre resultados catastróficos para los gobiernos. Los sistemas de alianzas, la pulverización de los partidos, el descrédito de la política y un descontento generalizado entre la población han generado una serie de tensiones internas en el Estado y una virtual imposibilidad para lograr equilibrios en las políticas públicas.

En las pasadas elecciones se enfrentaron dos corrientes de opinión radicalmente opuestas, cuya única coincidencia es su rechazo a las formas tradicionales del sistema. Por un lado, el Movimiento 5 Estrellas, una organización que participa en los procesos electorales pero no se define como partido político. Uno de sus fundadores fue un cómico muy popular, llamado Beppe Grillo. El Movimiento rechaza vivir del financiamiento público, sus diputados han renunciado a buena parte de su salario, y sus banderas son la protección del medio ambiente, el libre acceso de Internet para todos y la llamada democracia directa, con los ciudadanos proponiendo sus demandas sin intermediarios.

Por otro lado está la corriente radical de derecha, que promueve acciones contra la migración y la unidad europea. En ella se encuentra el defenestrado Silvio Berlusconi, que ha sido sacrificado en la hoguera de los escándalos varias veces, y que vuelve como una ave fénix desplumada pero dispuesta a nuevos vuelos. Su partido, Fuerza Italia, obtuvo el 14% de los votos, que se consideran como los sufragios de los ciudadanos nostálgicos del Duce Musolini.  Junto a él aparece Matteo Salvini, un nuevo líder nacido del odio hacia los refugiados, que ha prometido la expulsión inmediata de 600 mil de ellos. Su partido, la Liga del Norte, obtuvo el 17.5% de los votos. Y para completar el cuadro está Hermanos de Italia, una organización que comparte el furor nacionalista de sus aliados, pero que se denomina sin rubor una agrupación fascista. Juntas, las tres fuerzas alcanzaron poco menos del 40% de los sufragios.

El partido más votado en solitario fue el Movimiento 5 estrellas. Alcanzó el 30% de los votos.

El resultado es ya casi un hábito para un país polarizado: resulta muy difícil formar gobierno donde las fuerzas opuestas no coinciden en nada. Lo único cierto, en este panorama nublado, es que la derecha está al alza.

Top