Este domingo se llevará a cabo una marcha gigantesca en apoyo al Instituto Nacional Electoral, que ha estado bajo fuego cruzado desde los balcones del Palacio Nacional, sobre todo. Hasta el momento, para participar en la marcha se han registrado 51 organizaciones de la sociedad civil, así como decenas de actores políticos de la oposición. Las movilizaciones se replicarán en 35 ciudades del interior del País, así como en Los Ángeles, California.
El único orador de la marcha será José Woldenberg, quien fue el primer presidente del Instituto Federal Electoral. Un hombre honesto, fiel a sus principios a favor de la democracia. Después de ocupar durante varios años su cargo público, nunca aspiró a tener más puestos en el sector público. Tampoco amasó grandes fortunas, como se acostumbra en México con los cargos políticos. Vive en un departamento modesto.
Para todos los participantes en la marcha, la iniciativa presidencial busca eliminar al Instituto Nacional Electoral (INE) para crear un nuevo organismo más pequeño, cuyos integrantes sean electos en votación popular en urnas; que todos los inmuebles y fideicomisos del INE pasen a manos del Instituto para Devolverle al Pueblo lo Robado (Indep); reducir el número de miembros del Tribunal Electoral, y aplicar recortes financieros a los órganos electorales.
Los actores políticos se han decantado en dos grandes bandos, uno a favor y otro en contra del INE. Y aunque los que están en contra dicen que no están en contra, la confrontación de ideas puede mantener o darle un perfil distinto al sistema político electoral de México en los próximos años.