Es el rostro del Estado más joven en el mundo. Tiene 34 años. Se llama Sanna Marin, es la nueva primer ministra de Finlandia, y tiene una edad que representa menos de la mitad de años de los que tiene Donald Trump o cualquiera de los aspirantes demócratas a sucederlo: Joe Biden, Bernie Sanders o Elizabeth Warren.
La nueva primer ministra ha heredado el timón del barco más estable de las turbulentas aguas del mundo. Finalandia es una nación ejemplar. Tiene 5.5 millones de habitantes en un territorio que representa más de 40 veces la extensión de la zona metropolitana de la Ciudad de México, Apenas 16 habitantes por kilómetro cuadrado. Cuenta con una de las economías más prósperas y pujantes de Europa, y su sistema democrático funciona civilizadamente, sin sobresaltos ni exabruptos. Sanna Marin llega al poder porque la coalición de partidos gobernantes (el Socialdemócrata, el Central, los Verdes, la Alianza de Izquierda y el Partido Sueco de Finlandia) le retiró el apoyo a la antigua primer ministra, quien no pudo resolver una huelga transportista que llevaba 15 días.
Ahora Sanna Marin tendrá también de estar a cargo de la presidencia de la Unión Europea a partir de mediados de diciembre, y deberá regresar a su patria para arreglar y disfrutar las fiestas navideñas. Una tarea fácil porque, como todo mundo sabe, la casa de Santaclós se encuentra en Finlandia.
(Información de la revista TIME)