En Nepantla, la tierra de Sor Juana, hay un pequeño rancho que cultiva maíz con una productividad muy por encima del promedio nacional. Es un método de cultivo que puede ser la salida para la crisis por la que atraviesa el campo mexicano desde hace décadas. El método se llama «la Milpa Sustentable», y su creador es Eudardo León.
Como sabemos, la milpa es una unidad que se ha mantenido desde los tiempos prehispánicos, y que combina el cultivo del maíz con el del frijol, el chile, la calabaza y el jitomate. Se trata de una unidad productiva integral, donde la producción alcanza para mantener a las familias y al ganado menor, como gallinas y borregos. Y en Nepantla la Milpa Sustentable, que cultiva básicamente maíz y frijol, tiene una productividad extraordinaria, porque en apenas 25o metros cuadrados se produce una tonelada y media de maíz al año.
Hay que considerar que los campesinos pobres producen una tonelada y media de maíz en una hectárea, que es una superficie 40 veces mayor que los 25o metros cuadrados que se cultivan en Nepantla.
¿Cómo se ha logrado ese incremento de la productividad? Muy sencillo: con bolsas de plástico se mantiene la humedad que necesita la planta, y con eso el cultivo ya no depende de la lluvia. Se siembra en cualquier época del año, y en lugar de levantar una sola cosecha, se levantan tres. Si se utiliza el almácigo -es decir el crecimiento de pequeñas plantas en macetas y charolas que germinan en cuestión de semanas-, se pueden obtener hasta cuatro cosechas al año.
Si los campesinos pobres de México, aquellos que cultivan maíz en condiciones deplorables asimilan este sistema, México puede competir en productividad con los grandes productores.