La Organización de Estados Americanos, que es la agrupación en su género más antigua del mundo, ha terminado por desmoronarse. Y en esa caída México tuvo un papel protagónico.
Marcelo Ebrard, titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores (en la fotografía), dijo que la gestión de Luis Almagro al frente de la Organización de Estados Americanos es “la peor de la historia”. El canciller criticó que el titular de la organización ha actuado de manera autónoma, es decir, sin consultar a los organismos miembros, por lo que ha sido una de las peores gestiones.
Sin embargo, a riesgo de quedar huérfano de organizaciones internacionales que lo amparen, México se sumó a la Alianza de las Américas para la Prosperidad Económica, propuesta ayer por el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para promover el crecimiento inclusivo en la región.
«El Gobierno de México reconoce esta propuesta y se sumará a los países firmantes», anunció la Secretaría de Relaciones Exteriores en el marco de la Cumbre de las Américas, que se desarrolla en Los Ángeles.
«Frente a las nuevas realidades geopolíticas y económicas -señaló Ebrard-, nuestro País reitera la necesidad de buscar nuevos mecanismos que nos permitan impulsar el crecimiento económico para todos, y que contribuyan a una mejor distribución de la riqueza».
Además, México firmó una declaración conjunta para la protección de los océanos, impulsada por Chile y firmada por nueve países.
Además de México y Chile, se sumaron Estados Unidos, Canadá, Panamá, Costa Rica, Colombia, Ecuador y Perú.
«Probablemente se trate del compromiso más avanzado y específico verificable en todo el mundo», subrayó Ebrard, firmante por parte de México.