Con el fentanilo, la muerte es un gran negocio.
Un reporte de la DEA sostiene que «Los narcotraficantes normalmente pueden comprar un kilogramo de polvo de fentanilo por unos cuantos miles de dólares de un proveedor chino, transformarlo en cientos de miles de píldoras y vender las píldoras con millones de dólares en ganancias. Si un lote en particular tiene 1.5 miligramos de fentanilo por píldora, se pueden fabricar aproximadamente 666 mil píldoras a partir de un kilogramo de fentanilo puro.»
En internet se pueden encontrar laboratorios en China donde se puede comprar un kilo de fentanilo puro por 9 mil 200 dólares, entonces, con esa inversión, cualquier narcotraficante puede elaborar pastillas, venderlas a los incautos y ganar 2 o 3 millones de dólares.
Desde 2019, el fentanilo permanece como la primera causa de muerte en estadounidenses de entre 18 y 45 años, superando suicidios, accidentes automovilísticos, Covid-19 y cáncer, según datos de la Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
La cifra de muertes por sobredosis creció al doble de 2018 a 2019, superó por primera vez las 100 mil en 2021, y desde entonces no ha bajado ese umbral. Alrededor de dos terceras partes de esos fallecimientos se deben al fentanilo.
El fentanilo se vende ahora en forma de pastillas de colores (ver fotografía) para atraer a los jóvenes.
La lucha contra el fentanilo es una lucha contra la muerte.