La mayoría de la gente sabe que las vacunas son una necesidad, pero existe también una corriente que tiende a descalificarlas con todo tipo de argumentos, que van desde el simple temor a la aguja de la jeringa hasta la hipótesis extravagante de que con la inyección se introduce un chip para rastrear a los individuos.

Por eso, con la intención de mejorar el servicio al cliente, algunos centros de vacunación de la capital de México ofrecen ahora, además de las vacunas, una serie de opciones de entretenimiento como bailes, yoga, ópera y la posibilidad de ver a las grandes estrellas de la lucha libre mostrando su musculatura.

El objetivo es lograr que el proceso sea lo más atractivo posible, dijo una mujer que dirigía un espectáculo de canto y baile para las personas que esperaban una inyección en una plaza militar de Ciudad de México. Y el esfuerzo es aún más importante debido al alarmante resurgimiento del virus en América Latina, y los esfuerzos redoblados de vacunación en muchos de sus países. Las preocupaciones se han agravado recientemente por la rápida propagación de una variante del virus descubierta por primera vez en Brasil.

Hay que considerar que, con más de 217 mil fallecimientos, México es el tercer país con mayor número de muertes por coronavirus en todo el mundo, después de Estados Unidos y Brasil.