Después de siglos de ocultamiento, la pedofilia de la iglesia ha salido a la luz en El Vaticano. En un suceso histórico, el Papa Francisco mandó a juicio por pedofilia al ex nuncio Josef Wesolowski, que ejercía el cargo de embajador en la República Dominicana. Se confirmó que en ese país el prelado acudía a las playas para ofrecer dinero a los menores de escasos recursos a cambio de sexo, y fue acusado de tener en el ropero entre sus sotanas propaganda pornográfica de niños.
Wesolowski es de nacionalidad polaca, y era muy amigo de Juan Pablo II, quien selló su amistad con su silencio. Ahora tendrá que enfrentar juicio el próximo 11 de julio, y si se encuentra culpable podría ser condenado a 7 años de cárcel. El juicio podría prolongarse hasta después de septiembre, pero la primera audiencia podría ser pública. La iglesia católica jamás había sido puesta en el banquillo de los acusados en la vida real.
Por otra parte, el Papa también aceptó la dimisión de dos obispos norteamericanos acusados de haber protegido a sacerdotes pederastas. La limpieza en los pasillos de la iglesia parece ir en serio.