La delincuencia cibernética va en ascenso. En la primera mitad del año, esos delincuentes consumaron ataques por más de 538 millones de pesos en el país. De acuerdo con una presentación del Grupo de Trabajo de Política Cibernética entre México y Estados Unidos la extorsión virtual es la actividad ilícita que mayores ganancias deja a los criminales. Le siguen el fraude electrónico y la suplantación de identidad. Asimismo, el documento indica que los principales canales para cometer estos delitos fueron las páginas fraudulentas, las publicaciones y noticias falsas, las cuentas de mensajería y las redes sociales. El reporte destaca que en los últimos años se han presentado 181 ataques a grandes compañías a través de la modalidad de Correo Empresarial Comprometido (BEC, por sus siglas en inglés), los cuales han tenido que ser abordados por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) en coordinación con el FBI y la Red de Control de Delitos Financieros de Estados Unidos (FinCEN). De 2018 a 2022, el monto implicado en estos ciberataques BEC -diseñados para obtener acceso a información comercial crítica o extraer dinero a través de una estafa por correo electrónico- asciende a 437.2 millones de dólares.
Por otro lado, con el robo de cuentas, los ciberdelincuentes lo que intentan es suplantar la identidad de la víctima para obtener beneficios económicos por medio de depósitos a través de transferencias bancarias.
Además, cuando el delincuente accede a una cuenta de WhatsApp -si ésta no se encuentra debidamente protegida con las medidas de seguridad adecuadas-, puede obtener información personal y utilizarla para robos y otros delitos.
Si: los asaltantes ya no tienen que esconderse en las esquinas oscuras y esperar a sus víctimas para cometer sus fechorías.
Tampoco necesitan pistolas, rifles y cuchillos.
Les basta con tener una computadora.