Singapur
En Singapur, ese pequeño estado-ciudad que funciona como un universo en sí mismo, tal y como lo fueron las ciudades antiguas de Roma y Atenas, ha surgido un impresionante centro de medios llamado Mediápolis. A su alrededor se mueve un cúmulo de productoras de servicios cinematográficos que pueden maquilar para las grandes firmas de Hollywood, y el gusto por el cine entre los habitantes ha crecido junto a sus rascacielos. Pero curiosamente se trata de un gusto a escala. Los habitantes se están habituando cada vez más a las películas de 30 minutos de duración, que es lo que dura un viaje en automóvil para cruzar la ciudad. Al mismo tiempo, se están vendiendo cámaras de alta definición a precios muy accesibles para los nuevos cineastas, y cada año se realizan festivales para los cortometrajes de todo el mundo. Hoy en día, Singapur se concibe como un pequeño gigante del cine.
Hollywood
Con la nominación de la película 20 años esclavo para mejor película en este 2014, los temas de la esclavitud y el racismo han saltado nuevamente de las pantallas a los teclados de los críticos cinematográficos. Ahora los comentaristas se preguntan sobre las preferencias raciales de la llamada Meca del cine. Para tratar ese tema, hay que revisar las estadísticas. De los 291 premios que Hollywood ha otorgado a los actores y actrices en su historia, solo 14 han sido para negros. Cuatro para mejor actor, uno para mejor actriz, cuatros para mejor actor de reparto, cinco para mejor actriz de reparto. Hasta la fecha, la Academia no ha premiado a ningún director o productor negro. ¿Eso es racismo? Bueno, los defensores del Óscar dicen que lo que sucede es que los miembros de la Academia son blancos.
Francia
Una película francesa ha levantado las cejas del público en los cinco continentes. Se llama Azul es el color más caliente, y está provocando escándalos superlativos como en su momento los levantó El último tango en París. En la película hay sexo explícito y duradero como pocas veces puede observarse, en el marco de un amor lésbico entre dos jovencitas. Como hace tiempo que la censura está fuera del foco, el público se pregunta cuál es la frontera entre el cine de arte y la pornografía. Y las mirillas de los más asombrados se concentran en la imaginación turbulenta del director Abdellatif Kechiche, al que juzgan como un cincuentón calenturiento. Mientras tanto, la película ganó la Palma de Oro en el festival de Cannes.
Bollywood
Para algunos La Meca del cine no es Hollywood, sino Bollywood. Para los no enterados, Bollywood está en Bombay, India, y su nombre está emparentado con ese famosísimo barrio de Los Ángeles. Al igual que Hollywood, en Bollywood también se han películas. Pero ahí todo es en superlativo. En India un promedio de 14 millones de ciudadanos acuden diariamente al cine para ver una de las 900 películas que se producen en Bollywood cada año. Eso representa más del doble de la producción de Hollywood. En la India la derrama diaria de recursos para ir al cine es de 42 millones de dólares diarios, y las funciones duran entre tres y cuatro horas, con un intermedio para palomitas. De vez en cuando, además, una película de Bollywood triunfa en Estados Unidos. Ese fue el caso de Slumdog Millionaire, que se llevó ocho Óscares en 2009.
Uganda
Impulsados por una secta evangélica norteamericana que alegaba que la homosexualidad era un veneno para la integración de las familias en África, los miembros del parlamento en Uganda incluyeron una propuesta de ley en octubre de 2009 contra los homosexuales. La propuesta sentenciaba, según determinados agravantes, la cadena perpetua y la pena de muerte. A raíz de ese litigio, un documental llamado Dios ama a Uganda siguió el rastro de los misioneros y encendió una llamarada de protestas en los cinco continentes. Las organizaciones de derechos humanos criticaron al gobierno de Uganda como un reducto homofóbico, y lograron la derogación de la ley a regañadientes. Se calcula que en Uganda hay una población de medio millón de homosexuales y lesbianas. En 2013, el documental fue reconocido y aclamado en el Festival de cine de Sundance.
Brasil
Durante el sorteo de la Copa Mundial de Futbol, ya se sabe, la modelo Fernanda Lima se llevó el evento. Su belleza eclipsó la suerte de los equipos, los partidos y las sedes. Pero los más entusiasmados con su figura resultaron ser los cinéfilos, que pudieron disfrutarla en la pantalla grande -tal y como aparece en sus películas-, porque el evento se trasmitió en varias salas de cine. Y eso dio pie para que la empresa Cinemark dispusiera, como nueva modalidad, la trasmisión de los partidos de futbol en vivo, en 2D y3D. Será la primera vez que para ver una Copa del Mundo, además de los estadios, cualquiera pueda ver los partidos en el cine de su preferencia.