Con una mirada rápida a los últimos partidos de la selección mexicana de futbol, la conclusión es que México no lucirá ni tendrá buenos resultados en el Mundial de Qatar.

México fue masacrado por Uruguay el pasado mes de junio (3-0), empató con Ecuador el mismo mes (0-0), le ganó a Perú con un agónico gol del Chucky Lozano en septiembre y perdió con Paraguay (1-0) y con Colombia (3-2) en el llamado mes de la patria.

México tiene buenos porteros, varios jugadores que pisan el césped en Europa, y un conjunto que puede hacer algo más que evitar que le metan gol.

Lo que le falta a la selección mexicana es un buen entrenador.

Es evidente que el Tata Martino no le enseña a sus jugadores a pasar el balón de la media cancha, correr por los costados, central al área rival, tirar de media distancia, rematar los centros y meter gol.

Desgraciadamente, se dice, ya no hay tiempo para cambiar de entrenador. La única esperanza es que los jugadores ignoren al Tata y se dediquen a meter goles.