Otro de los conflictos que se van a acabar con la salida de Donald Trump de la Casa Blanca es el de la turbulenta relación que ha tenido Estados Unidos con China. Ya se acabó, en primer lugar, el calificativo que utilizaba Trump para llamar al coronavirus: «el virus chino».

El Presidente Joe Biden, afirmó que China enfrentará una «competencia extrema» con Estados Unidos bajo su Administración, pero que la nueva relación que quiere forjar no tiene por qué ser conflictiva. Los dos líderes de las potencias se han reunido muchas veces cuando Biden era Vicepresidente. «Lo conozco bastante bien», dijo Biden en una entrevista transmitida el domingo por la cadena CBS. «Tenemos mucho de qué hablar», remató.

China dio la bienvenida a la decisión de la Administración Biden de permanecer en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y volver al acuerdo climático de París.

El hecho de que las dos potencias más grandes del mundo dialoguen es positivo para todos. Sin Trump, las relaciones internacionales van volviendo paulatinamente a la normalidad.