Aunque los efectos del cambio climático han sido analizados y comprobados por diversos grupos de científicos en todo el mundo, aún quedan resquicios de dudas y escepticismos de algunos círculos que afirman que las catástrofes naturales están vinculadas sobre todo al fenómeno conocido como El Niño, que se refiere al calentamiento del Océano Pacífico a la altura de Ecuador. Mientras que El Niño es un fenómeno cíclico, propio de los fenómenos naturales, el cambio climático obedece a la emisión de gases de efecto invernadero, y puede combatirse por la mano del hombre. Es decir, por los acuerdos tomados entre los países.
En una reciente colección de estudios recopilados por la Sociedad Metereológica de América, varios investigadores de distintas partes del mundo analizaron 27 fenómenos climáticos extremos en 2016, y encontraron que en 21 de ellos el cambio climático era una parte decisiva de los efectos.
Sin embargo, para no ir tan lejos, dijeron que el cambio climático incide directamente en cinco fenómenos distintos.
Uno, el incremento de la temperatura. En el Ártico, sobre todo, el aumento de la temperatura ha provocado el derretimiento de grandes cantidades de hielo, y los estudios demuestran que esto no hubiera sucedido sin el aumento de la emisión de gases de efecto invernadero, que elevan la temperatura de los polos.
Dos. Los arrecifes coralinos, principalmente en Australia, se están deteriorando. Un análisis de una investigadora de ese país demuestra que el calentamiento de las aguas produce cambios que deterioran los corales, y que este fenómeno obedece sobre todo al cambio climático.
Tres. Las sequías en África. Una investigación de la Academia China de Ciencias llegó a la conclusión de que las sequías del sur de África -que producen hambrunas y escasez de agua para millones de personas- están íntimamente relacionadas con el calentamiento de la Tierra producido por la mayor emisión de gases de efecto invernadero, que crean una capa artificial que aumenta el calor del planeta.
Cuatro. Los incendios en Norteamérica. En los últimos años, el fuego ha dado cuenta de enormes extensiones de bosques en Estados Unidos y Canadá. En 2016, el fuego consumió cerca de 5 millones de hectáreas, Solo en la provincia de Alberta, los incendios consumieron 2,400 casas. Y en 2017 el fuego fue la noticia ambiental más importante de Estados Unidos, donde devoró en Los Ángeles varias casas residenciales.
Cinco. En Alaska, un calentamiento atípico de los mares se conoce como «la burbuja». Es un incremento de la temperatura marina que produce, entre otras cosas, una alga tóxica que acaba con varias especies acuáticas y de aves que sobrevuelan los océanos. Un estudio reciente, realizado por la Universidad de Alaska, sostiene que dicha burbuja no tendría existencia sin el apoyo de los gases de efecto invernadero. Es decir, del cambio climático.
Por ello, negar la existencia del cambio climático y sus consecuencias para la humanidad y para la Tierra es hoy, más que una bandera política reaccionaria, una necedad.