En Estados Unidos, donde la propagación del coronavirus ha puesto al país en el primer lugar mundial de estragos causados por la pandemia, el nuevo gobierno de los demócratas ha lanzado un plan para contener la pandemia. El plan contiene varios elementos que ya se contemplaban en el gobierno de Trump, pero le dan un giro completamente distinto a la política al colocar al combate contra el coronavirus como el objetivo central del gobierno en sus primeros días.
El gobierno identificó doce desabastos básicos de suministros fundamentales para el combate a la pandemia, que incluyen cubrebocas quirúrgicos N95 y batas de aislamiento, así como hisopos, reactivos y pipetas usadas para la realización de pruebas. El nuevo gobierno ha prometido incrementar el suministro de pruebas rápidas en el país, aumentar al doble el abastecimiento de pruebas, ampliar el espacio de los laboratorios para esos exámenes y una estricta vigilancia en los lugares con mayor incidencia de coronavirus.
El plan incluye el uso de cubrebocas en los viajes entre los estados; la exigencia de pruebas para los pasajeros en los vuelos internacionales; el fortalecimiento de los centros de investigación de la lucha contra ésta y nuevas pandemias y la atención especial para la información en escuelas y centros de trabajo.
La población empieza a advertir que se trata de un nuevo gobierno.