You are here
Home > Artículos > Otro riesgo para las especies

Otro riesgo para las especies

En el mar, las especies que se mueven debajo del torbellino de los huracanes no están en riesgo. Pero en tierra, el huracán Irma sonó las alarmas para todos los animales que -al igual que los seres humanos- pudiesen morir a su paso. Las mascotas. Los animales de los zoológicos. Los animales de granjas y ranchos. Si se trata de evacuar, hay que hacerlo con todo y vacas.

En Miami, las autoridades abrieron algunos refugios para que los habitantes pudiesen acudir a ellos con todo y sus mascotas. En el condado de Hollywood, pero el de Florida, un vecino abrió un refugio para animales. Como si presintieran la dificultad de los tiempos, los perros y gatos -en su gran mayoría- han sido tolerantes unos y otros para convivir en el mismo espacio. En Haití, donde los refugios suelen ser tan endebles como las casas de madera de las costas, los habitantes se encerraron con sus gallinas para resistir el vendaval. Afortunadamente, a diferencia de lo ocurrido con el huracán Matthew el año pasado, Irma se siguió de frente sin tocar las costas del país más pobre de América.

Tal vez las mayores medidas de protección para los animales hasta ahora se hayan efectuado en Cuba. En el delfinario de Cayo Guillermo, una pequeña isla situada al norte y a la mitad del territorio cubano, los delfines fueron evacuados. Sus entrenadores hablaron con ellos en términos firmes y cariñosos, fueron transportados en parihuelas hasta el aeropuerto de la isla, y salieron rumbo a la isla mayor para ser reacomodados en un eventual refugio. Volaron más de cien kilómetros hasta Cienfuegos. Todos sobrevivieron.

Top