En México se realizan 11 mil partos cada año entre niñas y adolescentes que tienen entre 10 y 14 años. La Organización Mundial de la Salud señala que se trata de un problema culturalmente muy complejo, y aconseja retrasar la maternidad para evitar los altos índices de mortalidad materna y de los recién nacidos, así como otras complicaciones en los recién nacidos, como el bajo peso y la anemia. En 2009 se estimaba que 16 millones de adolescentes, con edades comprendidas entre los 15 y 19 años, daban a luz cada año, y que un 95 % de esos nacimientos se producen en naciones subdesarrolladas.
El embarazo y parto en niñas y adolescentes representa el 11% de los partos en el mundo. En México el Doctor José Narro, Secretario de Salud, señaló que es un problema que requiere atención inmediata y urgente, y llamó a fortalecer la educación sexual de la población en todos los frentes. Por eso llama la atención lo sucedido recientemente en Monterrey. En esa ciudad, La Unión Neoleonesa de Padres de Familia acordó con diputados del Partido Acción Nacional, arrancar las páginas de los libros de texto gratuito donde se tratan temas de educación sexual. Por su parte, la diputada local Yanira Gómez propuso quemar en su totalidad los libros de texto, -elaborados por el gobierno federal en coordinación con expertos-, así como tomar las escuelas en caso de que el material llegara sin censura a manos de los estudiantes. Parece un capítulo salido de las páginas de los reglamentos de Tomás de Torquemada, creador de la Santa Inquisición.