Hay muchas respuestas a esa pregunta. Pero una de ellas, que campea en el sentido común de los ciudadanos, señala que en México la mitad de la población es pobre porque existe un puñado de canallas que se enriquecen a costa de los que menos tienen. La explotación de la mayoría a manos de unos cuantos.

Parece de entrada una explicación simplista, sacada de los archivos del socialismo del siglo XIX, pero si comparamos algunas cifras que nos ofrecen los diarios en la actualidad, el resultado parece la constatación de tal explicación. Las cifras son alarmantes.

Según el diario Reforma, el saqueo que pusieron en práctica cuatro gobernadores en el pasado reciente es escandaloso. Los ex gobernadores Javier Duarte, César Duarte, Roberto Borge y Guillermo Padrés reportaron anomalías financieras que derivaron en faltantes por 97 mil millones de pesos ante las auditorías durante sus gestiones. Hay que detenerse en esa cifra: 97 mil millones de pesos. Se esfumaron.

Pensemos ahora otra cifra: según información oficial, el presupuesto de Prospera para 2016 fue de 82 mil millones de pesos. Es decir, una cantidad menos que la que desapareció de los cuatro estados donde reinaron los gobernadores mencionados: Quinatana Roo, Sonora, Veracruz y Chihuahua.

Prospera atiende a 6.1 millones de mexicanos en condiciones de pobreza extrema.

Los gobernadores mencionados son cuatro.

Las conclusiones de todo esto no caben en ninguna lógica. Pero alimentan el coraje.