La India es el segundo país más poblado del mundo, después de China. En consecuencia, según los estudiosos del tema, debería ser el segundo mercado más grande del mundo. Sin embargo, esta deducción no resulta tan simple. No lo es para los expertos de Amazon, que llevan años buscando cómo ingresar a un mercado tan apetitoso pero tan complejo.
Hay un lugar en el que la India y México se parecen: la exuberancia de sus mercados. En India los mercados embriagan por sus aromas y marean por sus colores. En su interior hay flores de diferencias que asombran, especies de olores hechiceros, frutas inverosímiles, sedas y telas que cautivan al paso. También hay aletas de tiburón, figurillas talladas de madera, alfombras, joyas escondidas, colchas de seda. Hay rincones que venden el agua sagrada del Ganges y pétalos de jazmín dispuestos para las bodas.
¿Se puede sustituir esta magia para los sentidos por el brillo del Internet? Amazon lo va a intentar. Acaba de subir a sus plataformas las ventas en el idioma favorito de los hindúes: el indi.
Según un estudio de Google, en la India la mayoría de los 390 millones de personas con acceso a Internet lo usan para conversar con amigos y familiares, ver videos y películas de Bollywood, escuchar música tradicional, buscar contenidos religiosos y leer noticias. Solo la mitad de ellos hace transacciones en línea, y alrededor de una tercera parte de ese porcentaje compra una vez y después lo deja. ¿Por qué? Porque toda la información se encuentra en inglés, el idioma de los colonizadores.
Pero ahora la metrópoli se llama Amazon, y ha contratado a especialistas autóctonos para mover entre los posibles consumidores el anzuelo apetitoso de las mercancías. Igual que el Reino Unido en el siglo XIX. Uno de ellos se llama Kishore Thota, quien es el director de Experiencia del Cliente y Mercadotecnia de Amazon India. Thota explicó que los estudios de mercado descubrieron que ocho de cada diez consumidores indios preferirían comprar en un idioma distinto al inglés. “El nivel de confianza aumenta cuando ven algo en su propio idioma”, dijo, en la sede de Amazon en Bangalore -allá en la India- y cruzó los dedos.
Bueno, pues es un buen inicio. Diferente a, por lo menos, a las barbaridades expuestas durante la colonia. Los ingleses nunca aprendieron indi.