Murió de cáncer de pulmón el pasado 21 de julio. Tenía 84 años de escribir las historias de este mundo. Edgar Lawrence Doctorow fue uno de los grandes novelistas norteamericanos de los últimos dos siglos, y uno de los menos conocidos hasta la publicación de El libro de Daniel en 1971.
Durante su infancia en el Bronx, se impregnó de la cultura multirracial de Nueva York, y vivió en carne propia los esfuerzos de los emigrantes por salir adelante en el período entre las dos guerras. Sus padres eran hijos de emigrantes rusos judíos. Desde aquellos años se convirtió en un observador crítico de las costumbres sociales de varias épocas, y un lector voraz. Luego se enroló como profesor de la Universidad de Columbia, y al final de sus días fue catedrático de la Universidad de Nueva York.
Su mayor éxito en los años setentas fue la novela Ragtime, que fue llevada al cinepor Milos Forman. Posteriormente, en 1991, su novela Billy Bathgate -sobre los sindicatos y las mafias de los años 30s- fue protagonizada por un elenco de lujo, entre los que estaban Dustin Hoffman, Nicole Kidman y Bruce Willis.
Doctorow fue una mente luminosa que escribió sobre la guerra civil, el surgimiento del país más poderoso del mundo y la vida turbulenta de Nueva York. Dueño de un espíritu incansable, sus novelas le sobreviven para fortuna de todos nosotros.