Todos los pronósticos coinciden en que el coronavirus tendrá un rebrote mundial en el segundo semestre del año. Y en ese marco, todas las naciones se están preparando para una nueva oleada de la epidemia, con el fin de que no tenga las consecuencias tan funestas que tuvo el primer golpe a principios del año.
Málaga (en la fotografía), la antigua ciudad medieval que desde hace siglos se considera la puerta del Mediterráneo, está sufriendo una tasa de crecimiento del coronavirus que causa alarma en España y en el resto de Europa. En los hospitales de coronavirus abiertos específicamente para atender las infecciones, se está registrando un cúmulo de varios casos nuevos cada media hora.
En Francia la epidemia igualmente crece, así como en muchas partes de Europa del Este. Los casos también aumentan con alarma en Alemania, Grecia, Italia y Bélgica. Pero el país que está creando más alarma es España. En la última semana, esta nacion ha registrado el mayor número de nuevos casos en el continente. Ya tiene más de 50 mil. Con 114 nuevas infecciones por cada 100.000 personas en los últimos días, el virus se propaga más rápidamente en España que en Estados Unidos, que es el país más afectado en el mundo por la pandemia.
La lección que deja España es clara. Para detener los golpes de la pandemia, España tuvo uno de los cierres más estrictos del mundo.
Pero para volver a la normalidad, tuvo una apertura muy rápida. Ahí están las consecuencias.