Bayer, la gigantesca firma alemana que se ha hecho famosa con sus aspirinas, está a punto de quitarle al mundo uno de sus villanos favoritos como productor de semillas transgénicas. Resulta que Bayer quiere comprar Monsanto, la empresa norteamericana con sede en San Louis Missouri. La empresa alemana ofrece la astronómica cantidad de 65 mil millones de dólares, y la fusión ampliaría el portafolio de los alemanes con el fin de convertirse en el mayor monopolio de productos agrícolas del mundo.

La jugada parece atractiva para ambos, dado que la población y las necesidades alimenticias crecerán sin medida en las próximas décadas. Mientras tanto, se prevé que el presidente ejecutivo de Bayerm Werner Baumann, hable ante la junta de supervisión en la reunión del 14 de septiembre, en la que podría pedir autorización para mejorar la oferta nuevamente. Si eso sucede, el nombre maldito de Monsanto habrá desaparecido del imaginario de los corporativos malévolos, y surgirá un monopolio que hará palidecer a los gigantes que acaparan todos los mercados.