Khaled Khateeb ya se quedó sin Óscar. Y no porque su documental sea malo -Los cascos blancos está nominado como un fuerte contendiente a la estatuilla-, sino porque Khateeb ha sido vetado por la administración de Donald Trump para ingresar al país. No podrá volar de Estambul a Los Ángeles, porque las autoridades migratorias de Estados Unidos encontraron en el joven cineasta una cierta «información despectiva», como le llaman las autoridades fronterizas a ese espectro de actividades que pueden ir desde irregularidades en el pasaporte hasta terrorismo.
El documental Los cascos blancos trata de las atrocidades de la guerra en Siria. Es una producción de Netflix, y está centrada en los grupos de apoyo que tratan de ayudar a los familiares que buscan a sus miembros perdidos, el rescate de heridos entre los escombros de los bombardeos, la ayuda a los damnificados, el éxodo hacia el extranjero o la muerte. Uno de los grupos de apoyo en esta guerra -que dura ya más de 6 años- fue nominado como aspirante al Nobel de la Paz.
Si el documental gana el Óscar hoy en la noche, acudirán a recibirlo el director Orlando von Einsiedel y la productora Joanna Natasegara. Khateeb es uno de los tres fotógrafos acreditados en la categoría de cinematografía. Franklin Dow, director de fotografía de la cinta, dijo que es una ausencia lamentable.
Seguramente, al igual que en la entrega de los Globos de Oro, el evento se convertirá en un hervidero de críticas contra la administración fascista que se ha adueñado de la Casa Blanca.