Ante la embestida de Donald Trump contra todas las empresas norteamericanas que operan en el exterior de Estados Unidos, muchas de ellas han respondido airadas, y algunas han suscrito opiniones contrarias al racismo, la misoginia, la xenofobia y el proteccionismo que impera en el país del norte desde el ingreso del nuevo huésped de la Casa Blanca. Es el caso de Starbucks, cuyo presidente Howard Schultz publicó una carta abierta diciendo que la empresa se opondrá a todas las medidas discriminatorias del nuevo mandatario. Textualmente dice:
«El día de hoy, les escribo con un profundo sentido de preocupación, gran pesar y una promesa firme. Permítanme ir directo a la noticia inmediata que nos ocupa: todos hemos sido testigos de la confusión, la sorpresa y la oposición al Decreto que emitió el presidente Trump el viernes pasado, prohibiendo la entrada de personas de varios países, predominantemente musulmanes, a los Estados Unidos, lo cual incluye a los refugiados que huyen de las guerras. Puedo garantizarles que nuestro Equipo de Recursos Humanos ha estado en contacto directo con aquellos partners que podrían verse afectados por esta prohibición migratoria, y estamos haciendo todo lo posible por apoyarlos y ayudarles a atravesar este periodo de confusión.
Dice Schultz que no se quedarán con los brazos cruzados ni en silencio, porque la incertidumbre sobre las acciones de la nueva administración de Donald Trump crece día tras día. Por eso propone, entre otras, las siguientes acciones:
Construcción de puentes y no de muros, con México: Abrimos las puertas de nuestra primera tienda en México en 2002, y desde entonces hemos inaugurado casi 600 tiendas en 60 ciudades en todo el país, que emplean a más de 7,000 partners mexicanos que llevan el mandil verde con orgullo. Hemos comprado café de los productores mexicanos y sus familias durante casi 30 años y, a finales del año pasado, anunciamos la creación de un Centro de Apoyo al Productor en Chiapas para acelerar nuestra capacidad colectiva para crecer y exportar algunos de los mejores cafés del mundo de esta región de México, que día con día cobra mayor importancia, mientras que donamos más de 2 millones de dólares para apoyar los medios de subsistencia, la seguridad alimentaria y la calidad del agua de las comunidades productoras de café en Oaxaca. Con el apoyo de miles de partners de Starbucks y millones de clientes alrededor del mundo, también hemos donado más de un millón de árboles de café para apoyar a 70,000 familias, y seguiremos ampliando la iniciativa, Todos Sembramos Café, este año para donar 4 millones de árboles más, al cierre del 2021. El café es el eje de nuestro patrimonio en común, y como le dije a Alberto Torrado, líder de nuestro socio Alsea en México, estamos listos para ayudar y apoyar a nuestros clientes en México, así como a nuestros partners y sus familias conforme sortean el impacto que podrían producir las sanciones comerciales propuestas, así como las restricciones migratorias, los impuestos que gravarán sus negocios y su confianza en el pueblo estadounidense. Pero seguiremos invirtiendo en este mercado que es sumamente importante para nosotros.
Contratación de refugiados: Tenemos una larga historia contratando jóvenes en busca de oportunidades y el camino hacia una vida nueva en todo el mundo. Por lo tanto, doblaremos nuestros esfuerzos relacionados con este compromiso de trabajar con nuestros empleados que poseen acciones en Starbucks, así como quienes trabajan bajo la modalidad de riesgo compartido y nuestros partners que operan con licencias en los mercados, en un esfuerzo por aceptar y buscar oportunidades para quienes huyen de la guerra, la violencia, la persecución y la discriminación. La Organización de las Naciones Unidas reconoce a más de 65 millones de ciudadanos del mundo como refugiados y estamos desarrollando planes para contratar a 10,000 de estos refugiados en un plazo de cinco años en los 75 países del mundo donde tenemos presencia. Y comenzaremos este esfuerzo aquí en los Estados Unidos, al concentrar nuestra atención inicial en contratar a las personas que han trabajado como intérpretes y personal de apoyo para las tropas estadounidenses en los distintos países donde nuestros militares han solicitado dicho apoyo.
Los baristas de Starbucks se han solidarizado con esta postura. Son 7 mil trabajadores que perciben, en promedio, 5 mil pesos mensuales. Es apenas el doble del salario mínimo, y la cuarta parte de lo que ganan los baristas en Estados Unidos, trabajando 4 horas durante cinco días a la semana. Pero es una fuente de trabajo que nadie quiere perder.
Donald Trump no ha hablado de amenazar a Starbucks si no regresa sus inversiones internacionales a Estados Unidos. Seguramente sabe que no podría hacerlo. Starbucks tiene 125 mil cafeterías en 75 países del mundo. Sus clientes ascienden a 90 millones. No hay vuelta de hoja.