Con la inauguración del teleférico de Ecatepec, México se alinea con la tendencia del transporte en América Latina. En las ciudades de Medellín y Manizales en Colombia, Caracas en Venezuela y Río de Janeiro en Brasil, los teleféricos han servido como transportes y atractivos turísticos para miles de lugareños y visitantes.
La pauta para la construcción del teleférico de Ecatepec la dio el teleférico del Complejo de Alemao en Río de Janeiro, que une a los barrios más pobres y peligrosas de la ciudad, y que ha permitido contemplar a las favelas como parte de los atractivos turísticos de la capital de Brasil. En Ecatepec no existe aún un atractivo turístico explícito, pero los murales de grafitis que se observan desde la altura de las cabinas y la pintura nueva de las casas grises más sombrías hacen pensar que en un futuro no muy lejano Ecatepec podría ser otro atractivo de la ciudad.
El teleférico de Ecatepec une a San Andrés de la Cañada en la Sierra de Guadalupe con lo que será la línea 4 del Mexibús Indios Verdes-Tlanepantla-Ecatepec-Tecámac, que estará lista en unos meses más. Es un trayecto de 4.2 kilómetros. Transportará aproximadamente 26 mil pasajeros cada día, y el tiempo de recorrido será de 17 minutos. Tiene 185 cabinas, donde caben 8 pasajeros sentados o 10 de pie. El costo del viaje es de 6 pesos. Con ello, los pasajeros ahorrarán más de 30 minutos de tiempo de transporte, y dos pesos por el costo del camión.
Esperemos que los teleféricos se multipliquen por toda la ciudad.