Los incendios forestales se avivan en los meses de julio, agosto y septiembre en varias regiones del mundo. Son una de las formas más frecuentes de desastre natural en lugares como los países mediterráneos, pero también en Siberia, California, Australia o América Latina. Las proyecciones indican que los efectos del cambio climático harán que la tasa de incendios forestales aumente en un 50% para finales de 2100, y que estos incendios serán cada vez más frecuentes en zonas donde anteriormente no ocurrían, como en el Ártico.
Para los medios informativos, los incendios forestales son una noticia muy vistosa. Cerca de mil 700 bomberos luchaban este domingo contra un incendio que ya consumió casi 17 mil hectáreas de bosque en California, en Estados Unidos, un estado afectado por una persistente sequía y que acaba de salir de una intensa ola de calor.
El incendio, bautizado como «Mosquito Fire», amenaza a 5 mil 800 edificios y ya obligó a miles de personas a evacuar urgentemente sus hogares, según la Agencia de Bomberos de California.
El fuego comenzó el martes en las cercanías de Sacramento, al noreste de San Francisco, y avanza extremadamente rápido.
Los bomberos, asistidos por excavadoras, aviones y helicópteros, además de la policía, ayudaron a evacuar varios pueblos de la zona como Georgetown, Volcanoville y Bottle Hill. (Ver fotografía)
Los incendios forestales visten los campos, las montañas y hasta los pueblos y ciudades con historias de color, desgracia, coraje y heroísmo.