La Corte de Justicia Europea acaba de dictaminar que el tiempo de traslado al trabajo también se pague. No se espanten. La medida aplicará únicamente para los trabajadores sin oficina fija, que tienen que invertir buena parte de su tiempo en llegar al lugar en el que desempeñarán sus funciones. Por ejemplo los electricistas, plomeros o agentes de ventas, que muchas veces viajan entre los extremos opuestos de las ciudades europeas para hacer reparaciones, promover determinados productos o realizar sus ventas.
Es solo un primer paso en una dirección que podría beneficiar a los trabajadores más que los aumentos salariales o el incremento de prestaciones. Y sería benéfica, también, para la planificación urbana y una mejor organización de la sociedad. En Europa hay ciudades donde las empresas han construido cerca de los centros laborales las viviendas de sus propios trabajadores para aprovechar mejor los horarios laborales, pero en la mayoría de los casos la organización de los desplazamientos de las viviendas a las oficinas simplemente no existe, y los trabajadores tienen que desplazarse durante mucho tiempo para llegar a sus trabajos y volver a sus casas.
En México una medida de este tipo parece imposible. Los trabajadores que viven en Ecatepec, Texcoco, Chimalhuacán, Ixtapaluca, Texcoco o La Paz, y que laboran en las delegaciones de Cuauhtémoc, Benito Juárez o Coyoacán tardan más de dos horas de viaje a sus trabajos, y con una medida de este tipo tendrían que ganar, por lo menos, cuatro horas más de tiempo laboral. Sería un incremento de un 50% de sus salarios.
Para los trabajadores sería una bendición caída del cielo, toda vez que los salarios llevan estancados varias décadas. Para los empresarios sería una alarma peor que cualquier incremento salarial moderado que ya se anuncia.
Que nadie se espante. Se trata de una medida tomada en Europa, y para ciertos trabajadores. Pero es un aviso. Habría que buscar, desde este momento, una mejor organización que involucre a las viviendas de los trabajadores, el transporte y los centros de trabajo.