Desde que llegó a la Casa Blanca, Donald Trump empezó a despotricar contra el cambio climático. No contra el fenómeno natural que condensa en la atmósfera los gases de efecto invernadero y calienta el planeta cada vez más, sino contra los científicos que estudian sus causas, sus efectos y su paso abrasador hacia el futuro. En el colmo de sus delirios contra el cambio climático, el presidente de Estados Unidos señaló que se trataba de una invención de los miembros del Partido Demócrata y del gobierno chino,
Hace dos años, Trump sacó a Estados Unidos del Acuerdo de París, que representó en su momento el mayor esfuerzo de los gobiernos de la Tierra por combatir de manera conjunta y coordinada el cambio climático. Fue un golpe muy duro para los ambientalistas de todo el mundo, y un retroceso para el combate al calentamiento de la Tierra. Y en ese entonces, mientras Trump se pavoneaba por haber derrotado a sus enemigos en los campos de la política y la academia, China empezó a despuntar como el nuevo líder de las políticas de conservación de los recursos naturales del planeta.
Ahora las cosas han cambiado. Teniendo en la mira de su gobierno la todavía lejana elección presidencial de noviembre del 2020, Trump observa con desagrado que el 64% de los ciudadanos reprueban sus políticas sobre el cambio climático, y que solo el 32% cuenta con su beneplácito. Ese es el nivel más bajo de los temas que el público reprueba, ya que su política sobre la migración tiene una aprobación del del 38%, y sus políticas sobre salud pública cuentan con un raquítico 37%.
Cabe señalar que el cambio climático no ha sido un tema importante en las anteriores campañas presidenciales. Pero no cabe duda que ahora lo será. Desde los huracanes en Florida hasta los incendios forestales en California, pasando por las inundaciones de Iowa, el cambio climático es un factor que va a definir el voto de los electores, aunque el presidente insista en el que el fenómeno no existe. Tal vez, para mantenerse en la Casa Blanca, Trump tenga que vivir un cambio de clima en su forma de ver el mundo.