El nuevo alcalde de Londres, uno de los blancos favoritos del terrorismo, es un musulmán. Se llama Sadiq Khan, es hijo de paquistaníes y ha sido abogado defensor de los derechos humanos. Su partido es el Laborista, y sostiene que su presencia en la alcaldía de Londres es un antídoto contra el extremismo musulmán y el terrorismo.
Y es cierto, porque Khan tiene el Islam como religión, la democracia como principio político y todos los valores del mundo occidental. Dice que busca como todo londinense la protección de su familia y el desarrollo de todas las potencialidades del individuo. Si el Estado Islámico lucha contra todo eso, entonces el Estado Islámico es su enemigo. Pero si cualquier otro estado árabe comparte sus creencias y forma de vida, podría muy bien colaborar en tareas comunes.
Sadiq Khan es además un ferviente defensor de la permanencia del Reino Unido dentro de la Unión Europea, y dice que unirá sus fuerzas con el Primer Ministro Conservador para lograrlo.