Bernie Sanders, quien fuera el rival de Hillary Clinton para ser el candidato de los demócratas, sigue activo. Y no solo como senador de Estados Unidos, sino como un militante de sus propias causas: el combate a la desigualdad social en las naciones capitalistas desarrolladas, la lucha contra el hambre, las enfermedades y la miseria en los países pobres, el impulso a la educación pública, gratuita y de calidad, y el desarrollo sustentable en todos los frentes. Entre ellos, el combate al cambio climático.
Esta semana el Senador Sanders se encuentra en su medio ambiente. Rodeado de jóvenes roqueros. Ayer dio un discurso en la Academia de Brixton al sur de Londres, una sala de conciertos que ha sido el foro para las presentaciones de Emeli Sande, Amy Winehouse, Cold Play y The Clash. Ahí, en ese mismo escenario electrizante, dijo que la salida de Estados Unidos del Acuerdo de París contra el cambio climático era una medida vergonzosa promovida por Donald Trump.
Como es sabido, Trump acaba de sacar a su país del acuerdo más avanzado para combatir el cambio climático, que establece un límite de 2 grados centígrados al incremento de la temperatura de la Tierra y disminuye drásticamente la emisión de gases de efecto invernadero de todos los países firmantes, alrededor de 195. El mayor contaminante del mundo, China, firmó el acuerdo y está tomando medidas para cumplirlo. Por eso el hecho de que Estados Unidos se haya retirado del convenio ha sorprendido y molestado al mundo entero.
Después de manifestar sus condolencias por el atentado terrorista en el concierto de Ariana Grande en Manchester, Sanders arremetió contra Donald Trump, un presidente que, dijo, «no representa a toda la ciudadanía de Estados Unidos, y se ha convertido en el presidente más impopular de la historia de la Unión Americana. Su decisión de sacar a mi país del Acuerdo de París es una vergüenza internacional.»
Pero esto parece más bien el comienzo de una escalada sin fin. El mundo tardará mucho en resarcirse de todas las medidas que tomará la administración de Trump en el futuro.