El joven que aparece en la fotografía, llamado Hugo Carbajal, tenía 15 años cuando fue asesinado la semana pasada en una fiesta en el Estado de México. En un momento determinado del festejo, el joven empezó a correr y jugar sin control, y un presunto policía intentó sacarlo del lugar. En el jaloneo, el presunto policía le estrelló una botella de vidrio en la cabeza y lo hirió en el cuello con ella.

El agresor ha sido identificado como Mauricio Mora, y está siendo buscado por las autoridades locales.

Como el homicida no aparece, y algunos vecinos sospechan que está siendo escondido por las propias autoridades, un grupo de familiares y amigos de la víctima cerraron Periférico Norte con dirección a la Ciudad de México a la altura del Parque Naucalli, en la zona Esmeralda de Atizapán de Zaragoza.

Este hecho se inscribe en un contexto de violencia contenida, que estalla a la menor provocación.

Urge en México que se establezca y se promueva una educación en contra de violencia. Hay que erradicarla de las calles, de los lugares públicos, de los centros de diversión y de los horarios nocturnos en todos los sitios, pero también hay que eliminarla de las escuelas y los hogares.

México no puede vivir con una violencia que se dispara por cualquier motivo.