Varios seguidores de Hillary Clinton están pidiendo el recuento de los votos en los estados de Michigan, Winsconsin y Pennsylvania, las entidades en las que Donald Trump ganó por un estrecho margen. La sospecha parte del hecho que el voto electrónico pudo haber sido hackeado por los rusos, ya sea por el gobierno del Kremlin o por ciudadanos capaces de romper los candados de seguridad de los votos realizados por computadora.
El reclamo se basa, además, en la cada vez más grande ventaja que la Sra. Clinton tiene en el voto popular, ya que a medida que avanza el conteo total su ventaja sobrepasa los 2 millones de votos. Si en Estados Unidos se contara el voto universal, secreto y directo, ella sería la ganadora por un buen margen.
Si sus seguidores consiguen obtener el recuento de votos en dichos estados, y si la candidata demócrata resulta ganadora, ella tendría los 270 votos electorales que se requieren para ser presidente, y Donald Trump se quedaría con 252. Sería una voltereta tremenda.