El periódico inglés The Guardian acaba de publicar un artículo en el que habla de los desaparecidos cuyos cuerpos se han encontrado al buscar a los de Ayotzinapa. Se trata d 129 víctimas adicionales. Los cadáveres fueron hallados en 60 fosas clandestinas en Guerrero, y ninguno de ellos tiene conexión alguna con los normalistas desaparecidos.
Solo 16 de los 129 cuerpos han sido identificados. Se sabe que 92 fueron hombres y 20 mujeres, y falta aún identificar el género de los restantes. Son datos aislados que anuncian una situación muchos más inquietante: en los primeros seis meses del año, se sabe de 943 homicidios en Guerrero, que tiene una tasa de homicidios cuatro veces superior a la nacional.
Y si hablamos de desapariciones a nivel nacional, resulta que son más de 23,000 desde 2006. Existen aproximadamente 15,000 cadáveres que no han sido identificados. La conclusión es macabra: en México, la muerte no tiene rostro.