La tolvanera levantada por la película The Interview no se detiene. Se trata de una cinta donde un par de periodistas reciben la orden de asesinar a Kim Jong-un, el dictador de Corea del Norte, después de realizar una entrevista con él. Es una película cómica, muy al estilo del director y actor canadinse Seth Rogen, que subió sus bonos de hilaridad con la película This is the end, y quien se ha especializado en un humor escatológico donde hay nalgadas y excremento constante a lo largo de la pantalla.
En los círculos políticos norcoreanos la película debe ser una pesadilla, porque hay una escena donde su líder termina por ensuciar sus calzones. A buena parte del público eso le desternilla de risa, pero eso también explica que un grupo de hackers se haya metido a las redes de la Columbia Pictures y Sony Enterteinment para amenazar a las compañías y a las salas de cine donde se exhiba la cinta. El estreno fue cancelado.
Aunque en el Reino Unido el lanzamiento de la película sigue programado para el 6 de febrero, es posible que la exhibición se guarde para mejor momento, porque el mundo no quiere más terrorismo. Basta recordar que hace no mucho tiempo otra película, llamada «La inocencia de los musulmanes» (que presentaba al profeta Mahoma como un mujeriego y abusador de infantes), desató una ola de violencia en el mundo árabe, que dejó varios heridos y acabó con la vida del embajador Chris Stevens en Libia. En Hollywood dicen que no quieren volver a jugar con fuego.