¿Sirven de algo las marchas? Para mucha gente, el hecho de caminar largos o cortos recorridos por las calles y avenidas de las ciudades no es más que una pérdida de tiempo, porque las marchas no conducen a modificar el estado de cosas existente. Las marchas no contribuyen a terminar con la desigualdad social, ni acaban con la pobreza, ni elevan el bienestar social, ni los niveles de educación y salud de la población. Pero sí ponen de manifiesto los problemas económicos y políticos, son un cauce de expresión de las demandas sociales, y constituyen una vía de expresión para la ciudadanía que no tiene acceso a los medios masivos de comunicación

Ayer en Zacatecas el sector estudiantil salió a las calles para expresar lo que constituye la principal demanda de la población en los últimos tiempos: la exigencia de la paz. Encabezó la marcha el rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas Rubén Ibarra Reyes, recorrió la ciudad desde la Facultad de Ingeniería hasta el Palacio de Gobierno, y exigió la renuncia del gobernador David Monreal en caso de continuar incapacitado para detener la violencia.

Esperemos que esta marcha contribuya a detener las balas en esa entidad federativa crucificada por la violencia.