En la guerra comercial que se libra entre Estados Unidos y China, algo tienen que decir los zapatos. Estados Unidos importa la mayoría de los zapatos que tiene a la venta en sus aparadores, y el 73% de ellos les llega de China. La Asociación de Distribuidores de Calzado en Estados Unidos calcula que la guerra comercial afecta directamente a los consumidores, porque el precio de los zapatos se incrementará en un 37%, al pasar del costo de 150 dólares por un par a 206 dólares en promedio. Los aranceles que se han anunciado podrían afectar a un conjunto de bienes de la industria del calzado por un total de 325 mil millones de dólares.
Por eso empresas como Adidas, Nike, Dr. Martens y otras 170 fabricantes de tenis y zapatos le suplican al presidente Trump que vuelva a pensar en los costos de su guerra comercial con China.
Trump ha dicho que su estrategia beneficia a los productores locales en Estados Unidos.
Pero Estados Unidos sólo produce el 1% de los zapatos que compran y utilizan sus habitantes.