México tiene, junto con sus hermosas playas, un recurso renovable que es la envidia de los países nórdicos y de todas aquellas naciones que se encuentran cerca del círculo ártico. México tiene mucho sol, en todas las estaciones del año. Más en los estados del sur y el sureste.
Por eso las inversiones en energía solar están brotando en todo el territorio. En la actualidad existen 51 centrales solares de gran escala, instaladas en 15 entidades federativas. Sobresalen Sonora y Durango, con 8 centrales en cada uno de esos estados. Sin embargo, las entidades que tienen una mayor generación de electricidad son Coahuila, con 949 megawatts; Sonora, 744, y San Luis Potosí, con 470 megawatts.
Estas centrales juntas representan una energía tremenda y un potencial económico enorme. A principios del presente año, la capacidad de energía fotovoltaica alcanzaba 3 mil 75 megawatts, lo que representa un incremento del 48 por ciento en un año. Los costos ha descendido notablemente, y por eso la inversión se ha elevado hasta los 8 mil 460 millones de dólares, de los cuales 6 mil 650 millones corresponden a proyectos de gran escala y mil 800 millones a generación distribuida. La World Wildlife Fund señaló que la energía solar en México tiene un costo de 20 dólares por megawatt/hora, uno de los más competitivos a nivel mundial.
Además, este sector genera más de 60 mil empleos en toda la cadena de valor.
En la Ciudad de México, los proyectos de energía solar prevén que anualmente 22 mil 435 casas incorporen la instalación de calentadores solares, y que para 2024 se alcance la meta de 134 mil 611 viviendas. Para pequeñas y medianas empresas como lavanderías, tintorerías, hoteles, salones de belleza, entre otros, se espera una incorporación anual de 400 calentadores, equipos que serán financiados por los propios usuarios.
México ocupa ya el primer lugar en América Latina en el desarrollo de esta tecnología.