El paso de Donald Trump por la Casa Blanca fue un torbellino que acabó con la idea de una nación unida, producto de la democracia y de la justicia. Trump deja una nación maltrecha, dividida entre los que aún lo querían al frente de la presidencia y los que lucharon por su destitución. Un país con la violencia palpitando en cada esquina, el racismo agazapado en todas las marchas y la epidemia incontrolable. Al día de hoy van más de 23 millones de casos y 396 mil muertos por la pandemia.
“Donald Trump es el hombre más peligroso en ocupar el Despacho Oval”, declaró el congresista Joaquín Castro, demócrata por Texas. Y diez republicanos apoyaron su destitución.
Donald Trump deja como legado una nación rota. Como nunca, desde los años de la Guerra Civil.