La vieja rivalidad entre Estados Unidos y Rusia, que empapó la historia de todo el mundo a lo largo del siglo pasado, ha regresado con fuerza a partir de la intervención rusa en los sistemas informáticos de Estados Unidos. El gobierno del presidente Joe Biden ha anunciado un conjunto de duras sanciones contra Rusia, y culpó formalmente a la principal agencia de inteligencia del Kremlin por una intervención que vulneró a las agencias del gobierno norteamericano y las empresas digitales del país. Vladimir Putin dijo que Rusia actuará con reciprocidad.
Las sanciones están destinadas a impedir los préstamos al gobierno ruso, y son el esfuerzo más amplio realizado hasta ahora para fortalecer a las sanciones financieras, que en el pasado no han logrado disuadir la actividad rusa.