La empresa automotriz Volvo acaba de anunciar que a partir de 2018 todos sus carros serán eléctricos o híbridos. Es una decisión temeraria, porque en este momento el precio de un automóvil eléctrico es superior a cualquiera de gasolina, y ese detalle podría reducir las ventas y las ganancias. Pero es también una decisión histórica, que apunta a modificar la estructura del transporte en el futuro.

En la actualidad, los autos eléctricos rompieron la barrera de las 2 mil ventas, y las principales firmas tienen el compromiso de transitar de la gasolina a la electricidad a mediano plazo. Es una carrera desigual, que abarca la producción de dichos autos en China, Europa y los Estados Unidos. El país a la cabeza es Noruega, donde la tercera parte de los vehículos ya son eléctricos. Le siguen Holanda, donde el 6.4% de los vehículos le han dicho adiós a la gasolina; el Reino Unido con 4.4% (el pasado mes de mayo los ingleses manejaron más de 100 mil coches eléctricos con el volante del lado derecho, por supuesto), y Suecia con el 3.4%. El mayor mercado de estos carros, por supuesto, es el chino.

Con este movimiento, Volvo ha desplazado a Toyota como la firma puntera en la creación de automóviles eléctricos. Otras empresas enlistadas en la carrera son Renault-Nissan, BMW y Porsche. Actualmente los precios de los nuevos autos no ayudan a su propaganda, pero se espera que en unos años estos precios se derrumben. Hablando de Volvo, precisamente, el modelo híbrido más popular cuesta en Inglaterra 61,650 libras (un millón y medio de pesos mexicanos, aproximadamente), 13,250 libras más que su homólogo de gasolina. Son 320 mil pesos mexicanos más. Pero en un mercado donde los que compran tienen un elevado poder adquisitivo.

En el fondo del asunto está el tema del combate al cambio climático y la emisión de gases de efecto invernadero. La transición de los automóviles de gasolina a los eléctricos fue uno de los puntos centrales del Acuerdo de París, recientemente rechazado por la administración de la Casa Blanca. Esto demuestra que la historia camina en sentido ascendente a pesar de los necios.

¿Y México? ¿Tiene alguna mano alzada en esta asamblea? Pues si, aunque nadie le haga caso.

En la Universidad Autónoma de Azcapotzalco, ya se inventaron los primeros carros eléctricos mexicanos. Pero es un asunto que a nadie le interesa. Los temas que venden y son noticia van primero.