Ir al cine es importante. Esa asistencia es un lazo de unión para los novios, las familias y los amigos. Se acude al cine los fines de semana, los días festivos o el día acordado previamente. También cualquiera puede meterse al cine sin ninguna compañía, y comentar las películas en los círculos más cercanos. O quedarse con el sabor de la cinta en privado. Pero es algo que siempre se disfruta.

La pandemia del conoravirus fue y sigue siendo una enemiga de la asistencia al cine. Los espectadores, en general, temen el contagio del compañero de butaca. Sin embargo, las últimas asistencias a las salas demuestran que se trata de una actividad que, lejos de morir, tiene un repunte.

El año pasado se contabilizaron 5 mil 836 millones de pesos recaudados en las salas, mientras que este año fueron 10 mil 853 millones, de acuerdo con cifras de la Cámara Nacional de la Industria Cinematográfica, contemplando la asistencia del 1 de enero al 30 de noviembre.

El crecimiento fue importante, considerando los escasos 3 mil 460 millones de pesos de la taquilla del 2020 (año del inicio de la pandemia); pero aún quedó lejos de los 17 mil 820 millones obtenidos en 2019.

Es cuestión de darle tiempo al tiempo. El mundo de la cinematografía y las vacunas irán ganando las batallas.