Para darle la bienvenida al capitalismo, las inversiones de bienes raíces para producir mariguana están al alza en la bolsa de valores. Hay una reconversión importante de los espacios. Los almacenes, las fábricas y las bodegas que anteriormente guardaban flores y comestibles se están transformando en invernaderos que mantienen la mota a buena temperatura.
En la actualidad, dos docenas de estados de la Unión Americana han legalizado la mariguana para fines medicinales y recreativos, y la producción para el mercado minorista va en ascenso. La ventas de mariguana legal alcanzaron los 6 mil 700 millones de dólares el año pasado, y se calcula que romperán la barrera de los 20 mil millones de dólares en un par de años.
El crecimiento de los almacenes para cultivar mariguana obedece a varios factores. En primer lugar, son espacios fácilmente adaptables para el cultivo de miles de plantas; en segundo lugar, pueden incorporar el aire climático con rapidez y seguridad, y en tercer lugar son los invernaderos más propicios para el mercado local, ya que el comercio de mariguana entre los estados sigue estando prohibido.
En Portland, el puerto tradicional del estado de Oregon, los antiguos almacenes que guardaban llantas y vigas de acero ahora se han abierto al cultivo de plantas de mariguana. En Monterrey, California, los invernaderos de rosas y tulipanes se han transformado al cultivo de mota, y en un barrio industrial al sur de Boston el precio de los bienes raíces se duplicó con la introducción del nuevo producto.
Pero acaso la sede del florecimiento de la mariguana sea Denver, Colorado. Desde que se legalizó el uso medicinal de la planta, el 36% de las nuevas empresas han estado vinculadas a su cultivo, y en la actualidad existen 200 tiendas de abarrotes y expendios afuera de las gasolineras que venden la yerba o sus productos elaborados, como el aceite. Tan solo el año pasado, el negocio de la venta legal de mota arrojó ganancias por más de mil millones de dólares en el estado.
Con la mota, las leyes del mercado están actuando de manera inexorable. La demanda impulsa la producción y los precios. Lo que está por verse es cómo el florecimiento de la producción y venta legal de mariguana en Estados Unidos ha afectado a los cárteles de la droga en México, y si su legalización ha bajado -como se supone- los índices de criminalidad y violencia.