Al clausurar el VIII Foro de la Democracia Latinoamericana: Desafíos de las Elecciones en tiempos de cambio: un panorama latinoamericano, el consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (INE), Lorenzo Córdova, advirtió que cuidar la democracia debe ser una tarea cotidiana, y revertir el desencanto ciudadano hacia ésta una necesidad inmediata en la que todos los actores políticos son corresponsables.
En compañía de Janine Otálora, magistrada presidenta del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF); Francisco Guerrero, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la Organización de Estados Americanos (OEA); Santiago Nieto, titular de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales (FEPADE), y Luis Martínez Betanzos, representante del Programa de Naciones Unidas Para el Desarrollo (PNUD); Lorenzo Córdova, destacó:
“La recreación de la democracia y la consolidación de las elecciones es una tarea colectiva, son el medio privilegiado para procesar conflictos por vías pacíficas en sociedades como las nuestras”.
En las instalaciones del Palacio de Minería, sede del Foro, el presidente del INE dijo que “revertir el desencanto ciudadano con la democracia no se dará de la noche a la mañana, es una tarea de largo plazo y cotidiana. De lo contrario, se corre el riesgo de que se acabe, a pesar de los muchos logros registrados en las últimas tres décadas en el Continente”.
Democracia –resaltó- “no significa ausencia de conflictos, sino existencia de cauces institucionales para procesar esas diferencias”.
El consejero presidente mencionó que el VIII Foro de la Democracia Latinoamericana se desarrolló sobre dos ejes de análisis: La preocupación por la desconfianza al trabajo de las instituciones, y a la calidad de los procesos electorales.
“La desconfianza con la democracia ha sido producto, en gran medida, por el hecho de que la justicia social sigue siendo una promesa incumplida en nuestras democracias”, acotó al señalar que “el modelo de desarrollo no ha generado bienestar para todos y eso genera un delicado caldo de cultivo, con el que las democracias –en América- tienen que hacer cuentas en su proceso de recreación cotidiana”.
Al hablar sobre la democracia en Latinoamérica, Lorenzo Córdova indicó que uno de los temas analizados fue la transformación de los partidos políticos, y en este sentido se refirió al caso de México, donde las candidaturas independientes se han convertido en una vía alternativa para acceder al poder.
Informó que “al mediodía de este viernes, habían manifestado su intención para ser candidatos independientes a la Presidencia de la República 39 hombres y siete mujeres; 26 aspirantes al Senado de la República y 242 a la Cámara de Diputados”.
Autoridades electorales deben estar por encima de disputas por poder político
Al tomar la palabra, la magistrada presidenta del TEPJF, Janine Otálora, consideró que las autoridades electorales deben mantener su independencia e imparcialidad y colocarse por encima de la disputa por el poder político.
Refrendó el compromiso de esa institución electoral para mantener un diálogo respetuoso y permanente con el Instituto Nacional Electoral, así como conjuntar esfuerzos, cada uno desde el ámbito de sus atribuciones y responsabilidades constitucionales, para defender la voluntad de la ciudadanía en las urnas, además de cuidar el respeto al orden legal del proceso electoral en marcha en México.
A su vez, el titular de la FEPADE, Santiago Nieto, mencionó que es responsabilidad de los gobiernos actuar con imparcialidad en el uso de recursos públicos y cumplir con las obligaciones constitucionales que tienen encomendadas.
Es obligación de las autoridades electorales –agregó- generar condiciones y garantías para que nadie dude de las elecciones.
A juicio de Francisco Guerrero, secretario para el Fortalecimiento de la Democracia de la OEA, 2018 será un año de prueba para la democracia en el continente, ya que habrá elecciones importantes para la vida en la región, como Estados Unidos, que tendrá comicios intermedios; México, con elecciones federales y locales; Costa Rica, El Salvador, Colombia Paraguay y Brasil.
Legitimidad democrática después de las elecciones
En el último día del Foro, realizado en el Palacio de Minería, también se desarrollaron dos mesas de análisis:
En el panel Legitimidad democrática después de las elecciones, moderado por el consejero del INE, Marco Antonio Baños, participaron Carlos Mesa, ex presidente de Bolivia; Héctor Schamis, académico de Argentina; José Luis Vargas magistrado electoral de México, y Arturo Núñez, gobernador de Tabasco.
José Luis Vargas consideró que la legitimidad democrática “es una responsabilidad de la autoridad electoral, pero también de la ciudadanía”, y en el caso de México, precisó que, a las instituciones electorales corresponde otorgar certeza sobre la voluntad de la ciudadanía en las urnas.
Héctor Schamis advirtió que la corrupción es uno de los problemas que enfrenta la legitimidad democrática en algunas naciones de América Latina: “Financia campañas, designa candidatos, controla el territorio, se transforma en un sistema de dominación en sí mismo, es móvil y trasciende fronteras, además de tener la capacidad de penetrar al sistema político, sino todo, en grandes porciones que sumado a la perpetuación del poder, implica una situación aún más grave”.
Arturo Núñez señaló que la legitimidad es una condición para la gobernabilidad democrática, en la cual son corresponsables “los partidos, los candidatos y la ciudadanía”. Se pronunció por un “desempeño imparcial y eficiente de la autoridad electoral” ante márgenes pequeños en los resultados comiciales, así como la transparencia con rendición de cuentas, para garantizar la legitimidad gubernamental.
Carlos Mesa mencionó que la legitimidad del ejercicio del poder no sólo depende de la representatividad política, sino “de la capacidad de responder adecuadamente a las demandas populares ligadas a causas justas”.
(Información del Instituto Nacional Electoral)