México no es un Estado dictatorial o terrorista. Ha estado lejos de ser una dictadura militar como la que sufrieron en la década de los años setentas del siglo pasado las naciones del Cono Sur, como Chile -con Augusto Pinochet (en la foto) a la cabeza-, Argentina, Brasil, Paraguay, y Uruguay. Sin embargo, existen datos que revelan características aterradoras de lo que ha sucedido en México no en el siglo pasado, sino en los últimos años.
A principios del presente año, según el subsecretario de Gobernación Alejandro Encinas, las desapariciones en México han superado los 61 mil individuos. Eso representa un 54% mayor a los 40 mil ciudadanos reportados como desaparecidos hasta el año 2018, lo cual se ha convertido en un desafío tremendo para el actual gobierno, que se ha declarado muchas veces como defensor de los derechos humanos.
El tema de los desaparecidos es una mancha vergonzosa para el país. No solo no debe seguir creciendo -como lo sigue haciendo en los últimos años-, sino que no debe existir. El fin de las desapariciones es el principio del derecho a la vida en México..