Para muchos, el ascenso de Donald Trump obedece al odio acumulado contra las personas que se visualizan como «diferentes». De ahí la animadversión contra mexicanos, musulmanes y negros.

Hay varios eventos que pueden ilustrar este odio. Hace un par de días, un grupo de neonazis de Estados Unidos organizó una manifestación en Washington para saludar al candidato electo con el clásico ademán del brazo alzado y la mano abierta gritando «¡Heil Hitler, Heil Trump!», en una acto que terminó en violencia. Hace una semana, Trump nombró a Stephen Bannon -un líder del periodismo ultraderechista- como el asesor estratégico de la Casa Blanca. En sus primeras declaraciones, Bannon sostuvo que ´»habría que prohibirle a las mujeres el acceso a Internet.» Y desde el día que se supo el resultado de las elecciones, los incidentes y hostigamientos contra negros y latinos se han multiplicado por encima del promedio mensual.

Por eso George Soros, el millonario húngaro que ha convertido la especulación financiera en una base para llevar a cabo acciones de filantropía, declaró que donará inicialmente 10 millones de dólares para detener el oleaje de crímenes por odio racial que se ha desatado recientemente en Estados Unidos. Soros piensa que la retórica de Donald Trump en contra de las mujeres, negros, musulmanes y mexicanos es directamente responsable por los recientes ataques contra migrantes, e hizo un llamado para detener «el despertar de fuerzas oscuras» que han aflorado en todo el territorio con la victoria de Trump.

George Soros es conocido mundialmente por su agudeza para invertir en diferentes bolsas del mundo, y sus compras y movimientos de capitales han sido decisivos en el universo de las finanzas. Su riqueza es superior a los 24 mil millones de dólares. Pero, a diferencia de todos los demás especuladores, Soros ha puesto sus capitales al servicio de los derechos humanos, la educación, la cultura y los derechos de las minorías. Recientemente, promovió el movimiento de legalización de la mariguana en Estados Unidos y otros países.

En la elección de 2008, Soros apoyó abiertamente la candidatura de Barack Obama.

Hoy, es un activista contra las bravuconadas de Donald Trump.