Ella es la Reina de la Belleza en Inglaterra, pero su rostro tiene los rasgos inconfundibles de la belleza hindú. Piel morena, ojos oscuros del tamaño de la noche, cabello negro azabache, dientes que brillan con la sonrisa. Su nombre es Bhasha Mukherjee, y hace 24 años nació en Calcuta, llamada la Ciudad de la Alegría y cuna de la célebre Madre Teresa.
A los nueve años de edad, la familia de Bhasha se mudó al Reino Unido, y ahí la pequeña se esforzó en todas sus calificaciones escolares para crecer en todos los sentidos. Así pudo ingresar a la Universidad de Nottingham, donde obtuvo la Licenciatura en Ciencias, la Licenciatura en Medicina y la Licenciatura en Cirugía. Al salir de la universidad, Bhasha ya hablaba con fluidez inglés, francés, alemán, hindi y bengalí.
En 2019, mientras atendía pacientes en el Hospital Pilgrim de Boston, al Oriente de Inglaterra, Bhasha hizo una pausa en su vida académica y laboral para lanzarse como concursante de belleza en Inglaterra, y con sus dotes y simpatía obtuvo la corona de la reina. Como consecuencia de ello, emprendió un viaje para presentarse en diferentes países como Embajadora de la Caridad, tal y como corresponde a la reina de la belleza en turno.
A principios de Marzo, mientras estaba en la India visitando escuelas y dando recursos de una organización caritativa llamada Coventry Mercia Lions Club, Bhasha recibió una llamada telefónica de sus antiguos compañeros del Hospital Pilgrim de Boston, desde Inglaterra. No era una llamada de SOS, pero Bhasha la tomó como tal. De inmediato llamó al Director del Hospital para solicitarle autorización para volver a trabajar con su equipo.
El viaje de regreso fue muy largo, con muchas escalas, pero Bhasha regresó a su hospital de origen. Ahí tiene que vivir una cuarentena como cualquier médico que se reintegra a sus labores, pero a esta joven nada la detiene. Tal vez piensa que una reina no puede abandonar a sus tropas.
Viva la Reina.