Al igual de lo que sucede en México, donde los diputados y senadores se dan vida de reyes con el erario público, el gobernador de New Jersey también utiliza recursos del Estado para servirse con la cuchara grande. Y esto no es metáfora. Según la revista Time, el governador Chris Christie lleva gastados 300 mil dólares de un subsidio guvernamental en comidas, bebidas alcohólicas y postres, consumidos a lo largo de 5 años en su oficina. Eso equivale a 4.5 millones de pesos mexicanos, una suma que puede comprar una casa de lujo en cualquier ciudad grande de nuestro pais.
El gobernador tiene un salario de 175 mil dólares anuales, algo así commo 220 mil pesos mexicanos al mes. Pero eso no le basta para su voracidad. Un informe en Internet del Franklin Center for Government & Public Integrity presenta sus gastos en supermercados, que son de más de 76 mil dólares en 53 visitas, y más de 6 mil dólares en 7 visitas a tiendas de licores.
Para rematar, el governador le pasó al erario las cuentas de sus asistencias al estadio de futbol en la temporada de la NFL, donde gastó más de 82 mil dólares en actividades políticas, porque invitó a los partidos estelares a mandatarios y legisladores.
A pesar de todo, Chris Christie es una esperanza para los republicanos, que quieren lanzarlo como candidato a la presidencia de su país. Algo así como si el PRI lanzara al exgobernador Granier de Tabasco para la jugada grande. El colmo.