El anterior alcalde del condado de Stockton, en California USA, hizo ayer una declaración muy interesante. Dijo: «Escapar de la pobreza como yo lo hice no debe ser la excepción de la norma.» Michael Tubbs fue el alcalde más joven de ese condado en su historia -llegó al cargo a los 26 años-, y es un hombre negro. (Aparece en la fotografía)
La idea es pagar a todos los ciudadanos un ingreso básico. Un ingreso que llegue a los niños y vaya creciendo con el tiempo. Tubbs afirmó que había visto en su comunidad mucho talento y potencial desperdiciado porque los empleos pagaban salarios miserables; las escuelas carecían de buenos consejeros y buenos programas; las comunidades estaban hundidas en la basura, y la gente no tenía acceso a los sistemas de salud ni a los programas que preparan para tener éxito en la vida. Pero cuando llegó a ser alcalde, implementó un ingreso garantizado para todos, visitó a los ciudadanos que habían estado en la cárcel para estar a su lado y reducir las tasas de homicidios, y ofreció becas para que todos los estudiantes pudieran ir ascendiendo de grado hasta llegar a la universidad. Fue todo un ejemplo para sus sucesorees.
La clave, dijo Tubbs, es cambiar la narrativa sobre la pobreza. No culpar a la gente pobre por su situación, sino estar con ellos, escucharlos y abrir varias puertas para que puedan mejorar sus condiciones de vida.
Estados Unidos vive en una sociedad que aísla a los individuos unos de otros. Tenemos -dice Tubbs- que aprender a escuchar a los vecinos.