En Canadá, el gobierno acaba de proponer una nueva ley que permite la muerte asistida en determinados casos, que excluyen a los discapacitados mentales. Además, los casos seleccionados deberán ser tratados por los servicios de salud del país.

Un aspecto muy importante de la ley es la prohibición del suicidio asistido para los extranjeros, lo cual implica que los estadounidenses no podrán cruzar la frontera para ir a morir en Canadá voluntariamente. El turismo de suicidio queda prohibido.

Con esta ley, Canadá ingresa al grupo de países donde la muerte asistida es legal. El grupo incluye a Suiza, Alemania, Albania y Japón, y los estados de Washington, Oregon, Vermont, Nuevo México y Montana de Estados Unidos. California decidirá este año si se integra al grupo.

El trasfondo de la discusión es si se acepta que morir con dignidad es un derecho humano.