Hoy, en una elección fuera de tiempo, se decide el futuro del país más poderoso del mundo. Es una contienda para elegir a los ocupantes de los dos asientos del senado que faltan por elegir.
El primer asiento es una segunda vuelta electoral, en la que el republicano David Perdue se enfrenta al demócrata Jon Ossoff para quedarse un segundo período en el puesto. El republicano estuvo al punto de ganar en noviembre, pero al no alcanzar la mayoría de votos tuvo que irse a una segunda vuelta -como lo señala la ley de Georgia-, que hoy se juega.
La segunda contienda es una elección especial entre la senadora republicana Kelly Loeffer y el reverendo Rephael Warnock, demócrata. El ganador será quien complete el mandato del exsenador Johnny Isakson, que concluye en 2022.
Si los dos demócratas ganan, eso creará un empate de 50 senadores para cada partido, y será la vicepresidenta electa Kamala Harris quien rompa el empate. Si los republicanos ganan alguno de los dos curules, conservarán el control en el Senado, y desde ahí podrán bloquear una gran parte de la agenda de Joe Biden.