En todas las disciplinas, la estabilidad es un valor que no se puede perder. En la política, la estabilidad es la base de los gobiernos, y al perderla se pone en peligro a un país. En la sicología, la pérdida de estabilidad puede conducir a la locura. Y en la economía, la inestabilidad puede llevar a la parálisis productiva, la falta de inversión, el desorden de los mercados y la ruptura del orden económico global. Y eso es, a juicio de Paul Krugman, lo que puede suceder si Donald Trump sigue orquestando la economía del mundo desde la Casa Blanca.
Krugman es uno de los críticos más feroces del presidente de Estados Unidos. Y es también Premio Nobel de Economía, una de las cabezas más respetadas en el mundo de los mercados y las finanzas. Y ahora ha encendido los focos de alarma, porque dice que la política comercial de la Casa Blanca está conduciendo al país al pantano de la parálisis económica. Y para muestra -en su último artículo en The New York Times– nos habla de lo que ha sucedido con las relaciones entre Estados Unidos y China en el último mes. Primero Trump anunció que planeaba imponer aranceles a un rango muy amplio de productos chinos. Poco después, espantado por sus propias declaraciones, decidió posponer la medida.
Consecuentemente, China respondió con nuevos aranceles a las importaciones norteamericanas. Montado en su propia cólera, Trump declaró que ordenaría a las empresas de Estados Unidos retirar sus negocios de China. Pero ahí no se detuvo. El 26 de agosto, Trump anunció que los chinos se habían comunicado con él para expresar su interés en reanudar las conversaciones comerciales. Pero los chinos no confirmaron esta información. El mundo, a estas alturas, sabe que Trump miente para salir momentáneamente de los problemas que él mismo fabrica.
Y en ese punto Krugman arroja un vaticinio muy sombrío. Dice: “Si el proteccionismo es malo, el proteccionismo errático, impuesto por un líder inestable con un ego inseguro, es todavía peor. Para nuestra desgracia, es lo que tendremos mientras Trump siga en la presidencia.”